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Además de mantener unos hábitos saludables de alimentación y de ejercicio físico, es necesario cuidarse también mentalmente. Recuerde que vivimos en una época donde la ansiedad y el estrés están muy presentes y parece que... ¡va a más! De ahí que sea necesario cuidarse por dentro, algo que olvidamos y que con frecuencia creemos que depende únicamente de las cosas que nos pasan externamente. Y no es así.
Para cuidarse interiormente, recuerde que:
* La vida es un regalo. No sabemos el tiempo que tenemos… esperamos todos que sea largo, pero lo cierto es que nunca se sabe. Así que, practique la gratitud. Levántese todos los día dando gracias a la vida, al día que tiene por delante, a Dios, si es creyente. Practique la gratitud por un nuevo día con todas las posibilidades que eso entraña.
* Elija sentirse sereno. Piense en que a lo largo de las 24 horas ocurrirán cosas diferentes, pero usted decide sentirse bien, sereno y tranquilo.
* Recuerde que, pase lo que pase, no es el fin del mundo.
* Recuerde que es su actitud la que hará que los acontecimientos le afecten de una u otra manera. Decida tener una actitud positiva, resolutiva ante los problemas, y lo más tranquila posible. No dramatice.
* Si quiere cambiar las cosas, empiece por hacer cosas diferentes. No vale quejarse y autocompadecerse. No es usted el ser más desgraciado del mundo. Sí, puede tener problemas, pero si decide empezar a cambiar, las cosas cambiarán. Pase a la acción.
* Su vida le pertenece. Es usted el encargado de ella, no los demás, ni su jefe, ni su vecino. Usted y únicamente usted, decide sobre ella.
* Nadie más que usted se encarga de su bienestar y felicidad. Su principal trabajo es ser feliz, hacerse feliz.
* Olvide las afrentas, los enfados… pase página y mire hacia adelante. Usted es un trabajo en progreso, para mejorar, para ser feliz… deje atrás el pasado y continúe.
* Viva el momento. Hoy es un regalo. Disfrútelo.
